Un tren eléctrico de superficie con varios pasos a desnivel en el eje este-oeste del Área Metropolitana costaría una fracción del metro subterráneo que recorre la misma distancia, aprovechando la vía de 75 kilómetros que ya existe (costo se refiere a dólares por kilómetro de construcción; el de Metro 1 es el promedio del costo de los 19 proyectos del mundo recién desarrollados, el del Metro 2 es el promedio de Santiago y Buenos Aires, el del tren de superficie es basado en el plan del Incofer de 2014).