Para el próximo año se proyecta la menor inversión social desde el 2014. Se trata de los presupuestos de vivienda, educación, cultura y Ministerio de Trabajo que agrupan gastos vitales para contener la violencia y brindar mayor calidad de vida (cifras en porcentaje del PIB según Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional con datos del Ministerio de Hacienda).