La Tasa de Política Monetaria (TPM), que sirve de referencia para fijar las tasas de interés que cobran los bancos públicos y privados por sus créditos, aumentó de manera dramática entre diciembre de 2021 y octubre de 2022. Desde entonces, ha venido bajando, pero a un ritmo muy lento, lo cual, mantiene los intereses de los préstamos muy altos (Cifras del Banco Central en porcentaje).