Desde el 2006 hasta el 2017, el porcentaje de personas de clase media -la suma de la media baja y media alta- se había reducido poco más de cuatro puntos porcentuales, es decir, pasó del 62% a algo menos del 57%. Mientras que el 2014 fue el peor año en nivel de desigualdad en España. Por primera vez, el porcentaje de personas con renta baja superaba a la proporción de personas de clase media baja. Aunque en 2017 estos dos grupos se recuperaron, España se mantiene lejos del resto de países europeos.