En el 2019 los deciles 1 y 2, los más pobres, recibían un 3% del ingreso generado por trabajo y los de los deciles 9 y 10 un 50,5%. En el 2021, luego de la pandemia, los deciles 1 y 2 recibían un 2,8% del ingreso generado por trabajo y los deciles 9 y 10 un 50,9%.