En 2023, los ciberdelincuentes generaron un grave perjuicio a los dueños de cuentas bancarias. Se trata del segundo año con el peor registro de estafas electrónicas de toda la historia y solo es superado por el 2021 cuando los ticos estuvieron encerrados en sus casas por culpa de la pandemia (cifras en millones de colones, según el Organismo de Investigación Judicial).