Los ¢15.000 millones aprobados en 2010 por el gobierno de Óscar Arias entraron al flujo de caja de Japdeva en 2014 y por esta razón la cifra al cierre de ese año es tan alta. Los ¢5.922 millones que quedaban en reservas a enero de 2019 se consumieron en los primeros cinco meses del año por el error en el cálculo de los ingresos presupuestados.