Costa Rica registró el año pasado una cifra récord de inversión extranjera directa; sin embargo, el cobro del impuesto mínimo global de 15% para las empresas multinacionales con ingresos consolidados de al menos 750 millones de euros, representa una amenaza para la competitividad y atracción de nuevas empresas en Costa Rica (cifras en millones de dólares, según Procomer, con datos del Banco Central de Costa Rica).