El presupuesto de todo el gobierno para el otro año asciende a más de ¢12,6 billones y practicamente la mitad se usa para pagar la deuda y sus intereses. Esto hace que el aumento para el Ministerio de Seguridad Pública y el Poder Judicial sea limitado sin importar la grave situación en seguridad que vive el país (cifras en miles de millones de colones).