Cuando las actividades humanas liberan más dióxido de carbono del que la naturaleza puede eliminar, la concentración atmosférica de CO2 aumenta. En 2020, a pesar de la reducción de las emisiones durante la pandemia, la concentración siguió aumentando en 2,4 partes por millón. El gráfico muestra cuánto aumentó la concentración cada año en las últimas seis décadas.